III
SI LA IGLESIA ORTODOXA, fiel como lo es en todos los aspectos a los Santos Apóstoles y a los Santos Padres, evitase la participación eclesiástica con los herejes, ya sea con los de Ginebra o con los de Roma, no estaría renunciando, de este modo, a su misión cristiana o a su obligación evangélica: que humildemente, pero con valentía, daría testimonio ante el mundo contemporáneo, tanto no-ortodoxos como no cristianos, a la Verdad, a la verdad absoluta, del vivo y verdadero Dios-hombre, y del todo-salvador y transfigurador poder de la ortodoxia.
Guiada por Cristo, nuestra Iglesia, a través del espíritu patrístico y del carácter de sus teólogos, siempre estará lista “para dar una respuesta a quien le pida cuentas de su esperanza” (cf. San Pedro 3 : 15).
Y nuestra esperanza, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos, y por toda la eternidad, es única y exclusiva: el Dios-Hombre Jesucristo en Su Cuerpo Divino-Humano, la Iglesia de los Santos Apóstoles y de los Padres.
Los teólogos ortodoxos no deberían participar en “oraciones ecuménicas conjuntas”, sino en los diálogos teológicos de la Verdad y sobre la Verdad, como los Santos y portadores de Dios Padres han hecho durante todas las épocas.
La verdad de la ortodoxia y la recta fe es la “porción” sólo “de los que se salvan” (cf. el séptimo canon del Segundo Sínodo Ecuménico).
Lo que es totalmente cierto, es la proclamación del Santo Apóstol: “salvación mediante la santificación… y la creencia de la Verdad” (II Tesalonicenses 2: 13). Creer en el Dios-hombre es “creer en la Verdad.” La esencia de esta creencia es la Verdad, la única verdad-absoluta, es decir, el Dios-Hombre Cristo. El amor por el Dios-hombre es “el amor de la verdad” (II Tesalonicenses 2: 10). La esencia de este amor es la verdad-absoluta, es decir, el Dios-Hombre Cristo. Y esta creencia y amor son la conciencia y el corazón de la Iglesia Ortodoxa.
Todas estas cosas se han conservado intactas y sin distorsión sólo en la martírica, patrística ortodoxia a la que los cristianos ortodoxos están llamados a testimoniar sin miedo ante Occidente, su falsa fe y su falso amor.
Conmemoración de San Juan Crisóstomo
13-26 Noviembre 1974
Santo Monasterio de Čelije
Traducido por H.M.P ©
Categorías:Ecumenismo
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